¿Cómo un lugar que apenas dobla en tamaño a Cataluña puede enamorarte y sobrecogerte con su diversidad y belleza?
Soberbios paisajes; vistas hipnóticas; interminables playas vírgenes; lagos; praderas; bosques tropicales; brumosos pueblos de montaña; selvas con la mayor densidad de leopardos del mundo, sambar, mono langur, más de doscientas especies de aves, manadas de elefantes en libertad (la mayor población fuera de África); criaderos de tortugas donde salvan miles de huevos de especies en peligro de extinción...
Si lo que prefieres es cultura sentirás la mágica energía que desprenden las ruinas arqueológicas de ciudades surgidas hace miles de años y hoy declaradas Patrimonio de la Humanidad. Las ruinas de Anuradhapura se consideran uno de los mayores yacimientos arqueológicos del mundo, allí se encuentra también el Sri Maha Bodhi, un árbol bodhi considerado el más antiguo de la Tierra. La religión, aquí, es tan importante que solo los edificios religiosos se construían con materiales imperecederos, de ahí que prácticamente sean los únicos que se han conservado de las antiguas ciudades. Además, conocerás cuevas enigmáticas con pinturas indescifrables y seductoras, estatuas gigantes de buda y el épico puente de los Nueve Arcos, cuya foto más “instagramable” la conseguirás justo en el momento que pase el tren.
Galle provoca la sorpresa de encontrarse con una ciudad europea medieval en mitad del Índico. En las entrañas de la zona amurallada y el fuerte se teje una maraña de calles empedradas, iglesias católicas, mezquitas, templos hindúes, fachadas de colores, patios... y… Al caer la tarde, los muchachos del lugar saltan entre risas y juegos desde los bastiones al mar.
Los que buscáis inundaros de paz sentiréis el traqueteo sin prisas del tren que parte de la encantadora estación de Kandy hacia las plantaciones de té siguiendo el río el río Mahaweli. Sin duda un paseo entrañable y encantador con lugareños amables, alegres y sinceros como compañeros de viaje.
Caminar por las plantaciones de té y admirar desde los altos la bruma que deambula misteriosa desvelando poco a poco la foto de un paisaje idílico es una de las experiencias más sorprendentes y difíciles de describir, hay que vivirlo. Sin embargo, confieso que mi caminata más gratificante fue ascender la gran roca de Sigiriya, en su cima, 15 siglos atrás, se alzó el palacio más esplendoroso de Asia, las vistas desde la cumbre dejan sin aliento.
David Otero rodó en Sri Lanka el videoclip de la canción “Aire” (2017), visualízalo y verás cómo este país escala posiciones en tu lista de destinos, esa de los lugares que te gustaría visitar por lo menos una vez en la vida!!!
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