ALGO MÁS QUE UNA PARADA EN EL CAMINO
Tendemos a pensar en Qatar como un lugar donde realizar una “paradita” de un par de noches, de camino o regreso a otro destino. Lo cierto es que, en realidad, Qatar ofrece la posibilidad de convertirse en destino como tal.
En los últimos años, la conversión que ha sufrido el país, desde mi anterior visita, es extraordinaria. Todo el mundo sabe que Doha es una ciudad moderna, con grandes rascacielos, avenidas y un skyline nocturno espectacular, pero es algo más. Gracias a Visit Qatar y Qatar Airways, he tenido la oportunidad de descubrir este nuevo Qatar.
Yo destacaría lo que más me sorprendió:
La transformación del barrio antiguo de Msheireb, construcciones modernas pero inspiradas en le patrimonio qatarí, buena oferta de restaurantes para comer al aire libre. Está además muy cerca del Souq Waqif (uno de los imperdibles de Doha). Para alojarse, destacaría el hotel Mandarin Oriental, sin duda uno de mis favoritos.
Education City, con su moderna Biblioteca Nacional, junto a la Mezquita; las sedes de las más prestigiosas universidades a nivel mundial, como Georgetown o la Northwestern; el hipódromo de Al Shaqab, donde realizan la labor de mantener viva la tradición, el legado cultural y la apreciación de la raza árabe equina.
La Ciudad Isla de Lusail, con dos puertos deportivos, un estadio de futbol, diseñado por Norman Foster y las Lusail Towers (diseñadas por el mismo reconocido arquitecto), forman parte de este nuevo distrito de negocios.
Una escapada al desierto en 4x4 hasta llegar el Khor Ar Aid (Mar Interior), donde las dunas se juntan con las aguas interiores del Golfo Pérsico y que originan unas bellas estampas. Existe algunos alojamientos muy básicos donde se puede “acapar2, pero también alojarse en el fantástico The Outpost Albarari, desde donde se pueden realizar diversas actividades, como paseos en camello, en bicicletas o un sobrevuelo en globo. Este es otro de mis alojamientos favoritos.
Para finalizar unos días de vacaciones en Qatar, nada como una estancia en Salwa Hilton Beach Resort. Unas amplias y elegantes habitaciones, con una buena playa y diversos restaurantes, sin duda un buen lugar para relajarse y descansar. Además, formando parte del complejo se encuentra el parque acuático de Desert Falls, con diversión para toda la familia.
No nos podemos olvidar de los básicos de la ciudad de Doha, hay que destacar sus dos principales museos, el Museo de Arte Islámico y el Museo Nacional de Qatar, dos joyas arquitectónicas, por supuesto su Souq Waqif (zoco), que, con una nueva construcción inspirada en la tradición, es un lugar ideal para pasear y poder realizar algunas compras en tiendas tradicionales. En el zoco además se encuentran diversos restaurantes tradicionales, pero yo destaco el restaurante Persa Parisa. Nos alojamos en el hotel The Net Doha, situado muy cerca del zoco y del Palacio Real, una ubicación excelente con vistas espectaculares a la Corniche. Recorrer los diferentes estadios de futbol construidos para la Copa del Mundo de 2022, La Pearl, Katara, y los centros comerciales (como Place Vendôme) que se encuentran por la ciudad, el Fish Market, son otro de los atractivos.
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